retina
vldrm, 04 vuelo corto
Un agujero devora mi pensamiento y Mario sonríe desnudo desde la cama mientras me dice que todo va a ir bien. Yo me acerco y le doy un beso. Me quiero quedar un rato más. Para hacerlo otra vez. Pero no puedo. Mario. Amor mío. Tengo que irme. Y Mario sonríe desnudo desde la cama mientras me ve salir por la puerta. A la calle. Por la acera. En los despachos hoy ha ocurrido algo. Un superior me ordena romper mi terminal. Obedezco y lo estrello contra el suelo. Mis compañeros hacen lo mismo. Todos los terminales de todos los despachos son destruidos. Se pierde cualquier tipo de dato. Ha sido una solución histérica. Y eficaz. Ahora no podrán saber quién ha sido. No pueden matarnos a todos. Pero a las dos horas aparece el primer furgón.
EN CONSTRUCCIÓN
Ilustración: Voén D.